Recientemente se han notificado un aumento del Mosquito Culex pipiens en Málaga, que es un transmisor potencial del Virus del Nilo Occidental. Aunque de momento no hay ningún tipo de riesgo, desde Labrador farmacia hemos querido hacer una pequeña revisión de esta enfermedad.
Lo más importante a tener en cuenta es que las personas que contraen el virus no suelen tener síntomas o presentan síntomas leves. Los síntomas más frecuentes son fiebre, dolor de cabeza, dolores de cuerpo, erupción cutánea o ganglios linfáticos inflamados. No obstante, si el virus llega al cerebro puede llegar a ser mortal debido a que puede producir encefalitis y meningitis.
La Fiebre del Valle del Nilo Occidental (FNO) es una zoonosis, es decir, es una enfermedad infecciosa que pasa de un animal a humanos. Se transmite por determinadas cepas del virus del Nilo Occidental que se transmite por mosquitos que sobreviven mediante un ciclo de transmisión mosquito-ave-mosquito. Los seres humanos y los équidos se consideran huéspedes finales del virus por lo que no transmiten la enfermedad, pero sí que la padecen.
LA ENFERMEDAD
Aproximadamente el 80% de las infecciones en humanos por estos virus son asintomáticas, sólo entre un 20% y un 40% desarrollan infección clínica, y ésta se asocia con síntomas
similares a la gripe. Sin embargo, en un proporción de menos del 1% la infección puede llegar al cerebro y en menos del 0.1% de los casos es letal.
El periodo de incubación es de 3-15 días, aunque puede extenderse hasta 21 días. Las mayoría de las manifestaciones clínicas son leves con síntomas parecidos a la gripe (fiebre, dolor muscular, fatiga, malestar general, náuseas y vómitos) aunque puede aparecer exantema maculopapular. La enfermedad dura entre 2 y 5 días. Lo habitual es tener una recuperación total y una inmunidad duradera.
Cuando el virus consigue llegar al sistema nervioso pueden aparecer tres síndromes: meningitis en un 35-40% de los casos, encefalitis en un 55-60% de los casos y parálisis flácida aguda en un 5-10% de los casos. Factores como la edad avanzada, inmunosupresión, diabetes o hipertensión puede ayudar a desarrollar estos cuadros.
Respecto al tratamiento, es importante remarcar que no hay una vacuna ni tratamientos antivirales específicos para la infección del virus del Nilo Occidental. Se pueden usar analgésicos sin receta para reducir la fiebre y aliviar algunos síntomas. Por su parte, los casos más graves requieren de hospitalización de los pacientes para que reciban tratamiento sintomático.
Esto hace que la prevención sea un arma importantísima para poder combatir la enfermedad. Por esto, en zonas endémicas como el sur de España, las autoridades sanitarias monitorizan la transmisión de la enfermedad testando a caballos, aves y mosquitos con regularidad, lo que permite alertar a la población en caso de repuntes en las infecciones a este nivel.
Las personas que viven o visiten zonas endémicas deben prevenir las picaduras de mosquitos en los meses de mayor actividad (abril a noviembre). Así pues puede ser necesario:
- Colocar mosquiteras en ventanas y puertas.
- Usar repelente de mosquitos que contenga un ingrediente eficaz como el DEET (N,N-diethyl-meta-toluamida).
- Usar ropa que cubra brazos y piernas al completo.
- Impregnar la ropa con permetrina al 0.5%.
- Tomar medidas para disminuir los criaderos de mosquitos alrededor del hogar (como evitar charcos y cubrir los reservorios de agua).
MAS INFO
Rizzoli A, Jimenez-Clavero MA, Barzon L et al. The challenge of West Nile virus in Europe: knowledge gaps and research priorities. Euro. Surveill. 2015;20(20)
Ferraguti M, LA Puente JM, Soriguer R et al. West Nile virus-neutralizing antibodies in wild birds from southern Spain. Epidemiol. Infect. 2016;144(9):1907-1911
Perez RM, Gamez SS, Clavero MA. Infección por el virus West Nile. Enferm. Infecc. Microbiol. Clin. 2011;29 Suppl 5:21-26.
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