Es importante para las personas que padecen hipertensión arterial (HTA) tener unos valores de presión arterial controlados. Para ello es necesario comprobar que sus valores de presión arterial están dentro de unos límites adecuados. Esto puede hacerlo el paciente mismo mediante lo que se llama automedida de la presión arterial (AMPA).
HIPERTENSIÓN ARTERIAL
La hipertensión arterial es definida por la presencia mantenida de cifras de presión arterial sistólica (PAS) iguales o superiores a 140 mm de Hg y/o cifras de presión arterial diastólica (PAD) igual o superiores a 90 mmHg en la consulta clínica. La HTA sigue siendo la principal causa de enfermedad cardiovascular (ECV) y muerte a nivel mundial y en Europa.
En España, la prevalencia de la HTA estandarizada por edad es del 42,6% respecto a la población general, el 49,9% de los hombres y el 37,1% de las mujeres. Además, sólo el 26,6% de los pacientes que están en tratamiento tiene controlada la HTA.
Esto tiene grandes consecuencias, de modo que en 2015 la PA elevada se consideró el primer factor asociado con mortalidad prematura, tras causar casi 10 millones de muertes. Además, tanto la PA medida en consulta como la PA ambulatoria se han relacionado con una mayor incidencia de ictus hemorrágico, ictus isquémico, infarto de miocardio, muerte súbita y enfermedad arterial periférica, y enfermedad renal terminal. Además, la HTA puede disminuir la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) de los pacientes por las complicaciones que causa en órganos diana y los efectos adversos de los medicamentos antihipertensivos.
MEDIDA DE LA PRESIÓN ARTERIAL
Los dispositivos para la medida de la PA más utilizados son esfigmomanómetros auscultatorios u oscilométricos semiautomáticos o automáticos.
La PA debe medirse inicialmente en ambos brazos, usando un manguito de tamaño apropiado para la circunferencia del brazo del paciente. Una diferencia de PAS constante y significativa entre los brazos (es decir, mayor de 15 mmHg) se asocia con un mayor riesgo cardiovascular.
Actualmente, los métodos de medida de la PA en la práctica clínica habitual son:
- Medida de la PA en el entorno clínico por el médico de atención primaria o el personal de enfermería (POBP).
- La automedida domiciliaria de la PA (AMPA).
- La monitorización ambulatoria de la PA (MAPA).
- La medida de la PA en la farmacia comunitaria (PAFC).
La medición de la PA es la piedra angular en el manejo de la HTA y la toma de decisiones clínicas. La medición de la PA en el consultorio médico (POBP) es el método tradicionalmente utilizado para la evaluación del paciente y se utiliza ampliamente para tomar decisiones clínicas. Sin embargo, este método tiene algunas limitaciones que a veces pueden conducir a evaluaciones y decisiones inadecuadas. La principal limitación del método es que se trata de una medida casual y aislada, y se puede ver alterada por el efecto de bata blanca.
La monitorización ambulatoria de la PA (MAPA) y la monitorización domiciliaria de la PA (AMPA) son métodos que proporcionan un mayor número de lecturas de PA en entornos más realistas, sin interferencia del EBB, y se correlacionan mejor con el daño de órganos diana y el RCV que la POBP. Por tanto, estos métodos se consideran relevantes y preferibles en el manejo de la HTA y la toma de decisiones clínicas.
AUTOMEDIDA DE LA PRESIÓN ARTERIAL
Lo ideal es que el paciente haya sido formado previamente en el uso del dispositivo para la automedida de la presión arterial.
Se deben medir la PA durante 7 días consecutivos o un mínimo de 3 mediciones en días alternos preferiblemente días laborales. El paciente no debe haber tomado su medicación antihipertensiva, fumado, tomado café o té, haber comido o hecho ejercicio en los 30 minutos previos a la medición. Debe estar sentado con el brazo apoyado sobre una mesa y los pies en el suelo sin cruzar durante al menos 5 minutos.
Las mediciones se hacen por la mañana (entre las 6h y las 9h) y por la tarde (entre las 18h y las 21h). Cada medición se consta de 3 determinaciones, separadas 1-2 minutos entre sí. Posteriormente se calcula la PA media descartando los datos del primer día y la primera determinación de cada mañana y cada tarde. Se considera que la PA está “no controlada” cuando el promedio de PAS es mayor o igual a 135 mmHg y/o el promedio de la PAD es mayor o igual a 85 mmHg. Se considera aceptable un valor de PAS de 130 mmHg en enfermedad con renal crónica y en mayores de 65 años. No obstante, es necesario aclarar estos puntos de corte en función de las comorbilidades que tiene el paciente.
Cuando la presión arterial está controlada, la medición debe repetirse una vez a la semana, en un día laborable que se elija, tres determinaciones por la mañana y tres por la tarde.
MÁS INFO
- Williams B, Mancia G, Spiering W, Agabiti Rosei E, Azizi M, Burnier M, et al. Guía ESC/ESH 2018 sobre el diagnóstico y tratamiento de la hipertensión arterial. 2019; 72 (2):160.e1-160.e78.
- Carey RM, Muntner P, Bosworth HB, Whelton PK. Prevention and Control of Hypertension: JACC Health Promotion Series. J Am Coll Cardiol. 11 de 2018;72(11):1278-93.
- Menéndez E, Delgado E, Fernández-Vega F, Prieto MA, Bordiú E, Calle A, et al. Prevalence, Diagnosis, Treatment, and Control of Hypertension in Spain. Results of the Di@bet.es Study. Rev Espanola Cardiol Engl Ed. 2016;69(6):572-8
- Sabater-Hernández D, De la Sierra A, Bellver-Monzó O, Divisón JA, Gorostidi M, Perseguer-Torregosa Z, Segura J, Tous S. Guía de actuación para el farmacéutico comunitario en pacientes con hipertensión arterial y riesgo cardiovascular. Documento de Consenso. Ars Pharm 2011;52(2)
- Sabater Hernandez D, García-Corpas JP. Hipertensión arterial y Salud Cardiovascular. ISBN:978-84-608-0841-1
Los comentarios están cerrados.